
Cinco años desde que el juego de Remedy fue oficialmente anunciado, hasta se llegó a pensar que nunca vería la luz, pero no fue así, los creadores de la serie de Max Payne regresan con nueva fuerza y un juego diferente a sus anteriores entregas.
La historia de Alan Wake promete mucho, o al menos eso era lo que Remedy pretendía. Alan Wake es un famoso escritor de novelas policiacas que ha tenido problemas para escribir de nueva cuenta, él y su esposa Alice deciden tomar unas vacaciones en el tranquilo pueblo de Bright Falls, momentos después Alice es raptada y Alan no recuerda qué pasó; su búsqueda por Alice lo lleva a todos los lugares de Bright Falls desenmascarando toda una red de acontecimientos previos y por ocurrir alrededor de un manuscrito que él no recuerda haber escrito y pero aún una fuerza oscura con gran poder le hace la vida imposible a Alan de principio a fin. La historia de Alan Wake es ligeramente compleja y enredada, tanto que a veces uno pierde el hilo de lo que va ocurriendo y es necesario poner sumo atención al detalle ya que cosas muy pequeñas explican otras más grandes, las piezas del manuscrito resumen e indagan más en los acontecimientos previos o futuros cosa que a veces, si decidiste leerlos antes, echa a perder la experiencia.

Gráficamente Alan Wake a simple vista no es el juego más impresionante, pero una vez analizado todo lo que ocurre a tu alrededor, las impresionantes vistas de las montañas, la atención al detalle de las zonas boscosas y a los personajes te darás cuenta que Alan Wake es un logro en la consola de Microsoft. Algo que recalcar de Alan Wake serían las secuencias donde la fuerza oscura intentará aniquilarte con todo lo que tiene a sus disposición esos momentos se volverán memorables dada la carga energía que aparenta haber dentro del juego. Uno de los mejores efectos del juego es la luz, si el juego iba a basarse en la dualidad de luz contra oscuridad Alan Wake tenía que hacer gala del manejo de luces, todas las luces dentro del juego proyectan sobras dinámicas, todos los objetos iluminados crearán sombras verosímiles que le dan más inmersión a un juego que intriga de principio a fin.
El sonido en el juego crea la atmósfera para cada situación, ya sea una desesperante o tranquila, incluso cuando algo está por venir, las voces de los personajes son creíbles menos en su versión en español (desgraciadamente es la española). Cuando las cosas dentro del juego se ponen intensas y objetos vuelan hacia ti, cada colisión suena estremecedora desde el barril que se estrella contra el suelo hasta el barco que cae de la nada cada sonido se vuelve único, incluso las pisadas de tus enemigos harán que voltees apresuradamente cuando sientas que están bastante cerca.
Alan Wake es un juego sólido que se apoya mucho en la historia y contarla es su fuerte, pero la linealidad con la que se lleva no ofrece muchas opciones en el juego, hubiera sido mejor si el juego fuera impredecible pero aún así Alan Wake es una experiencia que no se pueden perder los poseedores de la consola de Microsoft y si no la tienes pero puedes echarle un ojo pruébalo que vale la pena.
0 comentarios:
Publicar un comentario