Resident Evil 6 en jueves, julio 26, 2012

Hola de nuevo, en las próximas entregas haré un pequeño relato de la historia principal de los juegos más esperados de este año junto con un pequeño video mostrando trailers y algunos gameplays.

En esta ocación toca el turno de Resident Evil 6; juego desarrollado por Capcom y desde su primer entrega titulada “Resident Evil”, que salió para el Play Station 1 en 1996, se ha vuelto una saga muy famosa y uno de los juegos más vendidos a nivel mundial. Resident Evil 6 saldrá al mercado en Octubre y sus protagonistas serán Chris Redfield, Leon Keneddy, Sherry Birkin entre otros, y tomará lugar en el año 2013.

"Ser un sobreviviente representa muchas cosas, debes aceptar el sacrificio de los muertos y llevar a cabo sus voluntades, más aún si estas solo". Estas palabras han estado retumbando en mis palabras como un eco sonoro que no desaparece. Ya hace 5 meses que ocurrió el primer ataque del virus, al principio parecían hechos aislados provocados por enfermedades comunes, pero conforme avanzaron los casos todo se volvió un caos. 

La infección completa de la ciudad no tomo más de 24 horas, al principio no sabíamos a ciencia cierta qué es lo que estaba pasando: hombres y mujeres siendo perseguido por monstruos descarnados; policías disparando sin tener conciencia en donde atinaban sus balas; sufrimiento en las calles, escuelas, lugares públicos, etc. Todo parecía salido de una horrible pesadilla, pero lo peor es que era real

La verdadera preocupación era saber quién estaba infectado y quien no, al menos sabias responder cuando te enfrentabas a un ataque inminente de alguien infectado, pero el verdadero trauma era saber que no podías hacer nada por alguien que apenas se contagió del virus, a pesar de que este se propagaba rápido en las personas infectadas, no era muy común ver como tu familia iba cayendo uno a uno presa de la desesperación y el terror de verse infectados. 

Algunos con un último esfuerzo se daban un tiro directo en la cabeza; otros preferían aventarse al vacío; final había muchas maneras de morir con tal de no esparcir la infección y procurar que sus hijos, nietos, hermanos vivieran un poco más y no cayeran como ellos; al final ellos eran los verdaderos héroes; ya que no todos eran capaces de reaccionar ante el terror de la muerte inminente.

No todos los sobrevivientes eran personas que confiar, de por si antes de la infección no se podía confiar en alguien, ahora menos. 

Es difícil conservar la cordura con tanta masacre al rededor tuyo, había personas que aun negaban el hecho de que había desaparecido más de la mitad de la población en la ciudad, otras dejaban escapar su profunda sed de sangre descuartizando y mutilando a cuanto infectado se encontraban a su paso y otros preferían acuartelarse en sus casas con la esperanza de que alguien los rescatara.

Al principio el esperar que todo pasara era la solución lógica, pero conforme se acaban las provisiones de comida, agua, luz y gas la vida se hace más complicada, y la supervivencia es más extrema. La falta de recursos hace emigrar a las personas, así que emprendí mi camino avanzando entre carros destruidos, gritos de terror en los edificios manchados de sangre y balas, un atardecer ocultando cualquier vestigio de movimiento e invitando a agudizar todos los sentidos para poder seguir consiente y avanzando.

El conseguir las municiones y víveres es difícil, lo imposible es apuntar a los infectados y poder disparar de manera clara, sin que la mano te titubee pensando que en el fondo son (o fueron) humanos, y cuando por fin decides disparar, la falta de práctica y puntería de hace disparar tres balas al vacío y una al blanco, por eso prefiero escapar de un ataque franco y utilizar las balas como último recurso. A pesar de haber tenido una vida plena (un joven empresario a punto de alcanzar su máximo sueño), mi mayor sacrificio está a punto de empezar. 

El destino me puso a otros dos sobrevivientes, buenas personas, pero totalmente traumatizadas al tener que darle acabar con toda su familia. Mis padres me enseñaron a no rendirme anta cualquier situación; mis maestros me enseñaron a compartir todos mis conocimientos; de mis hermanos aprendí a seguir paso a paso y dar todo incondicionalmente; todas las personas que nos encontramos en nuestro camino forman una parte esencial de nosotros. 

Aun no sé cuánto tiempo más sobreviviré, me tuve que cortar una parte del cuerpo para poder seguir adelante y los infectados están por alcanzarnos, las provisiones empiezan a escasear y estamos atrapados en una habitación sin salida, pero nos encontramos cerca de una ciudad desinfectada y todos los sacrificios han valido la pena. Aunque mi legado quede en dos personas, todo lo hecho me permitirá morir con honor, ya que no hay muerte más absurda en la que se ha dejado de pelear.

Espero que estas entregas sean de su agrado y si quieren que un juego próximo a salir sea contado de esta manera, esperamos sus comentarios aquí en el blog, Facebook y Twitter, hasta la próxima.