El juego está basado en el típico género beat em’ up, unos golpes por aquí otros por allá uno que otro golpe especial y la ayuda de poderosos superhéroes hacían del juego bastante entretenido sobre todo por la cantidad de enemigos que podías encontrar, jefes realmente difíciles, niveles especiales y dos héroes (Spiderman y Venom) con una jugabilidad un tanto similar pero con una notoria diferencia en la fuerza de los ataques. La dificultad del juego es algo qué recalcar, era uno de los juegos más complicados por los jefes que podía arruinarte todas las horas de juego y regresarte al principio, no obstante había formas de hacer que el juego se volviera fácil pero era hacer trampa y no hay nada más reconfortante que vencer a Carnage cosa que logré en lo personal dos veces.
Gráficamente el juego era de lo más común, digo en su época lo más notorio era el nivel de detalle en los escenarios así como cuántos objetos podías destruir y que tan bien los personajes lucían que en el caso de Maximum Carnage lucían muy bien y muy cercanos a los personajes de papel.
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